Por: Prof. Dr. Carlos Eduardo Daly Gimón
Hasta finales de 2009, la economía japonesa aún seguía siendo la segunda economía entre las más poderosas del mundo.
Con un PIB de 5.075 millones de dólares, el aparato económico nipón se mantiene en esa posición a pesar de que sus resultados macroeconómicos referidos a todo el 2009 arrojen cifras negativas.
Si se observa en detalle, el 2009 comenzó con resultados verdaderamente desalentadores en el primer trimestre del año, consecuencia del impacto provocado por el embate de la severa crisis que aún sacude los cimientos de la economía global.
Posteriormente, la aplicación de enérgicos planes de impulso masivo dieron sus frutos, particularmente en cuanto a las exportaciones, inversiones y el consumo interno.Planes que por lo demás, se orientaron a la asignación de subsidios para la adquisición de electrodomésticos, vehículos, bienes raíces e inclusive ayudas a la población desempleada.
No obstante, la China muestra un crecimiento económico sostenido a lo largo del tiempo y, además, con tasas realmente elevadas no solamente para el inmenso país asiático sino para cualquiera otra economía en el mundo contemporáneo.
Es por ello que ante los esfuerzos japoneses por evadir los desajustes que sacuden su estabilidad interna, la China se permite exhibir un 8,7% de crecimiento que es la envidia de numerosos analistas e investigadores de los mercados internacionales.
Así las cosas, pareciera que a lo largo de este 2010 la economía china se convertirá en la segunda en importancia pues todavía la economía japonesa no logra sentar las bases de un crecimiento sólido y de proyección significativa.
Los niveles de endeudamiento en los cuales ha tenido que incurrir para impulsar la demanda interna se traducirán, tarde o temprano, en cargas impositivas sobre el poder adquisitivo de las mayorías y provocarán un efecto de disminución del ritmo de la economía.
Es por ello que se estima para el 2010 un nivel relativamente lento, marcado por la estabilidad del aparato productivo.
Contrastando estas características que parecieran presentarse en japón, con el empuje del crecimiento chino, estamos convencidos que la china ocupará la posición más importante del escenario mundial detrás de los Estados Unidos.
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