El Paradigma
OLI en las Inversiones Extranjeras Directas.
Prof. Dr. Carlos Eduardo Daly Gimón
A
pesar de que ya van más de treinta y siete años desde que John H. Dunning
formuló lo que sería su original explicación acerca de las inversiones
internacionales[1],
todavía se le tiene por uno de los enfoques más consistentes y esclarecedores
sobre la materia.
Ha
habido críticas bien fundamentadas y hasta ciertas reconsideraciones
inevitables, pero las contribuciones esenciales del ilustre profesor británico
gozan de buena salud.
Nadie
duda de que la dinámica económica globalizada del siglo XXI traerá nuevas
precisiones y actualizaciones, tal como se observa muy resumidamente más
adelante; pero hoy por hoy los aportes del Paradigma OLI[2] son el marco analítico más
completo sobre la internacionalización de las empresas en su propia
contextualidad.
Pero
vayamos por partes.
El
origen teórico-conceptual del Paradigma
OLI es la Teoría Ecléctica, entendida como una sistematización de
distintos enfoques que le precedieron, y que a su vez le sirvieron de base para
desarrollar sus propios postulados.
En
los planteamientos del también llamado Paradigma Ecléctico se mezclan la Teoría
de la Organización Industrial[3], la Teoría de la Internalización[4] y la Teoría de la Ubicación[5], para explicar los
determinantes de las inversiones extranjeras y el desempeño estratégico de las
empresas multinacionales.
La
competitividad internacional, conviene tenerlo presente, es el sustrato que
sustenta la acción de empresas que aspiran convertirse en organizaciones
eficientes y rentables en su propio desenvolvimiento.
Para
alcanzar objetivos corporativos de dimensiones amplias y complejas, las
empresas tienen que enfocarse en una serie de postulados básicos y
determinantes.
Supuestos
que pueden sintetizarse, de acuerdo al prof. Dunning, bajo una idea principal: para
que la actividad empresarial internacional tenga lugar es indispensable que
ésta adquieran ciertas ventajas con respecto a las demás empresas, y así opte por
explotar un determinado mercado en vez de otras organizaciones del ramo.
Ello
implica, ciertamente, que la realización de actividades transfronterizas tiene
que dar como resultado una rentabilidad que permita compensar el riesgo propio
de una inversión extranjera directa.
En
su aplicación práctica, las ventajas del Paradigma OLI tiene
que materializarse mediante:
- Ventajas
(O=Ownership specific advantage) con respecto a otras organizaciones
empresariales en mercados determinados.
- Esas
posiciones tienen que ser aprovechadas bajo las pautas de la misma empresa
antes que venderlas a sus competidores (I= Internalization specific advantage).
- Ambas
condiciones tienen que completarse con
factores/variables/actividades ubicadas en otros países que hagan atractivas
las inversiones (L=Location specific advantage).
Para
precisar con más detalle cada una de esas ventajas podemos añadir:
º
Que las ventajas de propiedad son activos tangibles e intangibles que no están
disponibles para la competencia, y que implican conocimientos de mercados,
economías de escala, derechos de propiedad intelectual e incluso manejo del
entorno económico.
º
Que las ventajas de localización implica la disponibilidad de recursos, los
costos y beneficios que son intransferibles como impuestos, subsidios,
especificidades del mercado laboral y el transporte de bienes y servicios.
º
Las ventajas de internalización a su vez
permiten a la empresa obtener mejor posicionamiento en los mercados
receptores con respecto a las distorsiones locales, la intervención de las
políticas públicas en las actividades económicas o la sub-utilización de
recursos productivos.
Vista
desde esta perspectiva, la efectividad del Paradigma OLI ha tenido que ponerse
a prueba en el marco de la evolución de una economía mundial cada vez más
abierta y compleja, en la que la integración regional, la liberalización de los
flujos de comercio, los países emergentes como actores principales de las
transacciones comerciales y financieras, y la economía basada en el
conocimiento tienen importantes repercusiones en su funcionalidad y comportamiento.
Por
ejemplo, la magnitud que ha alcanzado el comercio electrónico a nivel
planetario, las vinculaciones inter-empresariales
y la diversificación de estrategias operacionales ha dado lugar a un aumento significativo en el uso de Licencias, y a la
ampliación de los llamados Contratos de Gestión[6]. Asimismo, la producción y
comercialización de medicamentos, la industria de productos electrónicos y la
consultoría de negocios han sido objeto de un uso cada vez más generalizado en
las fusiones y adquisiciones.
Es
por ello que, según ha quedado comprobado en el estudio “Determinantes de la salida de IED y efectos en el país emisor.
Evidencia en América Latina” de Padilla Pérez. R. y Gomes Nogueira, C.[7], han tomado cada vez mayor
importancia las alianzas transfronterizas que no incluyen la adquisición de
capital accionario, y las inversiones extranjeras directas en activos
estratégicos; por lo que la revisión
sobre los alcances del Paradigma OLI haya sido necesaria y válida. En
particular, resaltan Padilla y Gomes, en
lo que respecta al concepto de “sendero
del desarrollo de las inversiones”, entendido como el efecto que las
distintas etapas del desarrollo económico tienen sobre el Paradigma OLI.
Otro
aspecto interesante es la incorporación de la Teoría Institucional en el
Paradigma OLI.
Entendida
como el conjunto de reglas de juego de una sociedad, su función más específica
es establecer un conjunto de restricciones a las interacciones humanas y sobre
las organizaciones.
Los
planteamientos iniciales de Douglas North[8] has sido más afinados por
investigaciones posteriores, y para nuestra finalidad, como lo señala Vargas
Hernandez : “la Nueva Economía Institucional da origen al término
gobernabilidad en referencia a las instituciones que la sociedad debe poseer a
fin de monitorear las reglas del juego. La Nueva Economía Institucional deja en
claro que las instituciones económicas, políticas y jurídicas son incompletas
en cualquier sociedad y, por lo tanto, los costos de transacción no alcanzan
los niveles deseados en el paradigma de la eficiencia. El paradigma de la Nueva
Economía Institucional se interesa en las cualidades de coordinación de las
instituciones, la coordinación está relacionada con el conjunto de
instituciones capaces de producir expectativas que hacen posible a los
individuos que no siguen los lineamientos de los planes centrales y que
difieren en sus metas, para coordinar sus planes exitosamente”[9].
Las
inversiones extranjeras como mecanismo de penetración de mercados, de
aprovechamiento de las ventajas ya referidas, tienen ante sí no solamente las
reglas relacionadas con el tratamiento de las inversiones extranjeras, con los tratados
vigentes en la materia, sino también con un conjunto de normativas que con el
devenir de la economía global se han ido ampliando, profundizando, hasta
convertirse en una variable decisiva en el desempeño de los flujos de
inversión.
Hoy
en día, no hay lugar a dudas, que los sistemas institucionales retrógrados o
ajenos al quehacer moderno y actualizado del manejo de la inversión extranjera
han terminado siendo relegados o excluidos de esas corrientes de inversión. Es
una convicción que se materializa en los resultados macroeconómicos y en las
ventajas de internalización del Paradigma OLI.
Independientemente
de limitaciones propias a cualquier planteamiento teórico, estamos convencidos
de que el Paradigma OLI es suficientemente explicativo como para descubrir en
su contenido una estructura conceptual que permita una explicación rigurosa, y si
se quiere exhaustiva, de los patrones de la producción internacional.
[1] John Dunning tuvo una prolífica producción científica
con más de 50 libros publicados y más de 150 artículos. Entre
los más importantes destacan: “International
production and the multinational enterprise” Ediciones Illustrated
Publisher, Allen &
Unwin, 1981; “Multinational Enterprise and
the Global Economy”, Ediciones Addison-Wesley. 2.000; “Explaining International Production”, Ediciones
Unwin Hyman. Londres.1997; “Globalization
and the New Geography of Direct
Investment”, Ediciones Oxford Development Studies 2001; y otros. Fue Editor/Consejero de la UNCTAD y Profesor Honorario de la Universidad de Reading,
Upsala. Falleció en 2009.
[2] Las siglas que resumen el
enunciado de este paradigma tienen por significado: O= Ownership specific
advantage (Ventajas de Propiedad); L= Location
specific advantaje (Ventajas de Localización) y I= Internalization
specific advantage (Ventajas de Internalización).
[3]
Veáse, particularmente,
a Sloan Kenneth, Andrews y Alfred
Chandler, Michael Porter e Igor Ansoff.
[4] Teoría que tomó como base a los
costes de transacción y que puede resumirse en dos enunciados fundamentales:
(a) que existan ventajas de localizar las actividades en el exterior y (b) que
el organizar estas actividades dentro de la empresa resulte más eficiente que
el venderlas o cederlas a empresas del país extranjero en cuestión. “The Multinational Enterprise : Revisited”.
J. Buckley y M. Casson.
2010.
[5]
Veáse KRUGMAN, P.. "Desarrollo, Geografía y Teoría Económica".
AntoniBosch. Barcelona.1995. FUJITA, M, KRUGMAN, A y VENABLES, J. “Economia Espacial”. Ed Ariel.2.000 y
SILVA COSTA, J., NIJKAMP, P.. “Compendio
de Economía Regional”. Ed. Principia.2012.
[6]
Los Contratos de Gestión
son instrumentos cada vez más empleados destinados a gestionar una actividad,
negocio o labor con la finalidad de elevar la eficiencia y los resultados
operativos, y alcanzar así una mayor rentabilidad,
que tendrá que ser compartida entre las partes. No existe regla para esa
participación, por lo que todo dependerá de la negociación y lo que en el texto
del contrato se determine.
[7]
Serie Estudios y
Perspectivas Nº 166. Sede Subregional de la CEPAL. https://www.cepal.org/es 2015.
[8]
Douglas Cecil North fue Premio Nobel de Economía junto a
Robert Fogel en 1993; entre sus obras
más importantes pueden mencionarse: “Cambio
institucional y crecimiento económico estadounidense” (1981),”Crecimiento
y bienestar en el pasado americano” (1974), “Instituciones, cambio institucional y desempeño económico “ (1990)
y “Comprender el proceso de cambio
económico” (2004).
[9]
Vargas Hernandez, J. G.. “Análisis
de los fundamentos de la teoría institucional “.Vol. 6.Nº 8 Revista Digital
Universitaria. http://www.revista.unam.mx/vol.6/num8/art84/ago_art84.pdf 2005.
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