La Industria del Oro Verde en el Siglo XXI.
Prof. Dr. Carlos Eduardo Daly Gimón.
El negocio de la marihuana crece en todo el mundo a medida que pasan los días, y se inserta cada vez más en las entrañas mismas de la economía de mercado globalizada. En este proceso tenían que estar las Empresas Multinacionales, evidentemente, el Estado en su rol de gobernar y regular a las sociedades modernas, los consumidores adictos o pacientes crónicos, y el público en general, porque de la próspera economía de la marihuana quienes se han quedado fuera han sido los narcotraficantes, como tenía que ser.
Al día de hoy, la marihuana todavía es ilegal en numerosos países pero dados los datos ya conocidos sobre las dimensiones del negocio, nadie duda de que en el muy corto plazo sólo veremos expansión y crecimiento en esta muy reciente industria.
Canadá y Estados Unidos lideran el comercio y explotación del cannabis a escala internacional, pero la Unión Europea reclama una participación cada vez más relevante en cuanto al uso terapéutico se refiere. A Uruguay también se le menciona pero no por participar en la danza de los millones del mercado sino porque ha sido pionero en la legalización para fines recreacionales y medicinales desde 2013.
Se estima que en 2025 el negocio del oro verde superará los 166.000 millones de $, y que del consumo puro y simple llegaremos a un nuevo sector económico que estará segmentado en tres áreas básicas: la industria médica, el ocio y el bienestar.
Los beneficios estimados son de tales dimensiones que ya se le compara con la industria cervecera; hasta se ha dicho que presenta perspectivas como las de amazon.com al momento de su incursión en el comercio digital.
Otras informaciones resultan muy llamativas, como el tejido empresarial que está en vía de construirse, por ejemplo.
Canadá es el país que mejor ha logrado un tratamiento mercantilista en la explotación de la marihuana; más allá del cultivo propiamente dicho.
Canoppy Growth Corporation es la empresa transnacional más poderosa en materia del negocio de la marihuana[1], y se le considera pionera en el mercado canadiense en cuanto a diferenciación de marcas, ampliación de mercados y de productos derivados.
La capitalización bursátil de Canoppy Growth Corporation sobrepasa los 15.000 millones de $, y se le tiene como una sociedad empresarial de rendimiento potencial a largo plazo.
Tilray Inc., fundada en Toronto en 2013, también forma parte de ese privilegiado ranking. Opera tanto en el sector recreativo como en el medicinal, y su penetración en Portugal y Nueva Zelanda le ha permitido alcanzar posiciones de avanzada en esos países.
Tilray Inc. opera en bolsas de Estados Unidos y Canadá y es una de las primeras empresas en colocar sus emisiones en el NASDAQ a partir de 2018.
Aparte de sus subsidiarias de Canadá, Tilray Inc. tiene filiales en Berlin, en Cantanhede (Portugal), en Sidney y en Londres.
La canadiense Aurora Cannabis Inc. ocupa una posición destacada desde 2013, especializada en la distribución de cannabis con licencia, con ventas en más de 18 países y una producción que al día de hoy supera los 500.000 kilos anuales de marihuana.
Aurora Cannabis cotiza sus títulos valores en Wall Street desde 2018 y para formarse un criterio acerca de las dimensiones de esta empresa multinacional falta saber que tiene unos ingresos netos de 54 millones de dólares, unos activos de 323 millones, un patrimonio de más de 219 millones de dólares y genera empleo para más de 1.600 trabajadores[2].
Aparte de las ya mencionadas, está la española Alcaliber y GW Pharmaceutical ligadas a la explotación medicinal de la marihuana.
En cuanto a los Estados Unidos la industria de la marihuana va viento en popa, a pesar de que no todos los Estados de la Unión han legalizado su uso.
Según Leafly.com, el sitio web de cannabis más grande del mundo, las ventas de marihuana en ese país aumentaron 67% el año pasado, y gran parte del sector financiero y la industria tienen los ojos puestos sobre una actividad económica que avanza a pasos agigantados.
Entre los 30 estados dónde el consumo medicinal se ha abierto al público, el debate entre los gobiernos locales y estatales acerca de si deben considerarse esencial continúa.
No obstante, de acuerdo al New York Times, “las ventas legales de cannabis en Estados Unidos superaron los 17.500 millones de dólares en 2020, un incremento del 46 por ciento con respecto a las ventas en 2019. Para muchos estadounidenses, abastecerse de marihuana fue tan esencial como abastecerse de papel higiénico. Y la industria consiguió una manera de hacérselas llegar”[3].
En varios países de América Latina es un fenómeno prácticamente generalizado la explotación y uso de la marihuana con fines medicinales: Colombia, México, Perú, Argentina y Brasil.
A tal fin, recomendamos a quién desee profundizar sobre el tema: “El análisis económico de la industria de cannabis medicinal en América” (2020), de Ruiz, C.C. y Alfonzo, C.M. Arango J.C. de la Universidad EAFIT, Bogotá[4].
Cerramos con la acertada opinión de Carola Pérez del Observatorio Español de Cannabis Medicinal junto a la profesora Araceli Manjón-Cabeza de la Universidad Complutense de Madrid: “El pastel se lo van a repartir las grandes corporaciones. Y los que lo han cultivado en la ilegalidad y creado nuevas variedades, y han estado en la cárcel, se pueden quedar fuera en la hora del éxito”[5].
[2] Tomado de: ”Las cinco empresas cannábicas más fuertes del mercado”. Disponible en: https:// geaseeds . com/blog/empresas-cannabicas-mas-fuertes/
[3] Tortolani, Patricia. New York Time en español de fecha 09/06/2021.
[4] Disponible en https://repository. eafit.edu.co/xmlui/ bitstream/handle /10784/17454/ Cataliana_Mateus Alfonso_Cindy
[5] Jesús Rodríguez. Diario El País de España. Edición del 26/03/2019. Disponible en https://elpais.com/elpais/2019/03/18/eps/1552929980_035433.html .
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