Temas de actualidad.
QUE ES LA REINDUSTRIALIZACIÓN EN LA POSTPANDEMIA?
Prof. Dr. Carlos E. Daly
Europa y muchos países del mundo entero se plantean en este momento reindustrializarse para elevar su competitividad industrial y aumentar la participación de ese sector en valores cercanos al 20% del PIB.
Ser más competitivo significa producir bienes con mayor eficiencia, de calidad y a precios más bajos. Pero significa también exportar para no solamente posicionarse activamente en los mercados internacionales, sino para darle sustentabilidad a la diversificación productiva interna.
Para ello es fundamental fomentar el mercado interno en materia de empleo, innovación y emprendimiento, pero también implica mejorar la eficiencia de las administraciones públicas para superar los desajustes provocados por la pandemia y, asimismo, elevar la inserción de las empresas locales en las cadenas globales de valor.
Consideramos que debe dársele prioridad al cambio tecnológico en productos y procesos, pero también atender los escenarios económicos internacionales que sufren diferentes desajustes y perturbaciones en el marco de una geopolítica mundial compleja, la deslocalización de la producción interna y, desde luego, a la sostenibilidad ambiental que deja sentir sus variadas consecuencias sobre las diferentes actividades que desarrollan los países.
España ha emprendido el camino de la reindustrialización desde antes que se desatará la pandemia del Covi-19, y con sus políticas industriales aplicadas a partir de 2022 ha retomado esa iniciativa para avanzar en el camino de la modernización de su industria.
Italia y Portugal también.
Ahora vemos como Francia acomete acciones firmemente encarriladas hacia lograr el mismo objetivo: reimpulsar el sector nuclear, especialmente medianos y pequeños reactores, elevar sustancialmente la producción de hidrógeno verde, fabricar más de dos millones de vehículos eléctricos e híbridos para 2030, y mantener la soberanía económica y estratégica.
Estamos pues ante proyecto de gran envergadura que involucra a las 27 economías de la UE, pero que va más allá: lo que está en juego es el liderazgo mundial de la economía global en el siglo XXI, y que involucra calidad de vida y bienestar para quienes logren alcanzar exitosamente el reto de la industrialización.
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