Temas de actualidad.


Dos modelos de negocios en pugna: Tesla vs Europa del Norte.





Prof. Dr. Carlos E. Daly


Desde el mes de octubre de 2023 hasta los actuales momentos, Tesla Inc., la poderosa automotriz norteamericana de E. Musk,  enfrenta a la solidaridad sindical  internacional que caracteriza a los países escandinavos (Suecia, Noruega y Dinamarca) desde hace ya décadas, sin que sea posible, hasta ahora, visualizar soluciones inmediatas. 

Cual es el antagonismo que lleva meses de hostilidades entre una empresa transnacional global y la clase sindical de Suecia, Noruega y Dinamarca?

La respuesta parece sencilla pero no lo es.

Aunque Tesla Inc. no tiene ninguna sucursal en los países escandinavos, si cuenta con una serie de operaciones de particular importancia para el mercado europeo y de las que no puede prescindir en lo inmediato sin que ello se traduzca en una caída importante de su cifra de negocios en sus operaciones internacionales.

Tesla Inc. se niega a firmar un contrato colectivo con los 120 asalariados que contrata en Suecia para sus labores industriales, lo cual ha generado un apoyo creciente y diversificado de la clase laboral de ese país, y más recientemente, esa solidaridad se ha extendido a influyentes sindicatos noruegos y daneses, así como a importantes actores políticos locales.

Cual es el argumento de Tesla Inc.?

La fabricante de automóviles norteamericana se niega a reconocer el derecho de los trabajadores a gozar de un convención colectiva que los ampare y proteja laboralmente. 

Sus argumentos ante la opinión pública interna han sido que el conjunto de condiciones que se ofrecen a los trabajadores por parte de la empresa pueden, perfectamente, asimilarse, a lo que, eventualmente, contendría la convención colectiva reclamada por los sindicatos.

Aparte de las ya suficientemente  conocidas descalificaciones propias del E. Musk de restarle relevancia y representatividad a los sindicatos, Tesla Inc. ha judicializado el conflicto, en el sentido de ejercer acciones legales en los tribunales contra las medidas adoptadas por empresarios  yo/ instituciones suecas, como es el caso de la demanda contra Transportstyrelsen, por ejemplo.

La respuesta de la clase trabajadora sueca ha sido, por su parte, denunciar que el patrón estadounidense desconoce lo que es la esencia misma de su probado modelo de negocios: los convenios colectivos son el mecanismo esencial para la fijación del salario mínimo, las horas dedicadas a la jornada de trabajo, o las pensiones. 

A lo cual debe agregársele que más del 90% de los trabajadores escandinavos están amparados bajo las pautas definidas en este tipo de negociación colectiva, por lo que su desconocimiento equivale a dejar de lado un instrumento esencial para el pacto social que caracteriza desde hace décadas al crecimiento y prosperidad de estas naciones.

Pero la estrategia de la clase sindical ha ido más allá. 

Basándose en la conocida "cláusula de solidaridad ", en la cual, después del preaviso reglamentario, las acciones contra Tesla Inc. se extenderían a los países vecinos, o aliados, afectando de manera significativa las transacciones comerciales o la distribución de vehículos en esos mercados. Eso. sin mencionar, por ejemplo, la entrega de las matrículas de los automóviles que deben hacerse por correo y que la agencia sueca se niega a realizar para secundar las intereses de los trabajadores.

Recientemente, 3F, uno de los sindicatos más influyente de Dinamarca ha anunciado que se suma a los intereses suecos en su conflicto contra Tesla Inc, por lo que procederá a impedir que la empresa multinacional utilice los puertos del país para eludir las acciones de sus colegas suecos y darle mayor efectividad a las sanciones impuestas por los representantes de la  clase trabajadora.

En medio de las numerosas declaraciones y mensajes de apoyo y respaldo social y político, KLP, uno de los mayores fondos de pensiones de Noruega, ha anunciado muy recientemente que revisaría sus estrategias financieras en los mercados con respecto a Tesla Inc, lo cual se tradujo, de inmediato, que las acciones de esa empresa se tambalearán y de continuar en esa vía KLP pudiera retirar totalmente esos títulos de su cartera de inversiones lo que impactaría directamente las cotizaciones bursátiles de la transnacional del automóvil a escala internacional.

Se trata, en fin de cuentas, de un conflicto laboral que trascendió el ámbito puramente interno de la gestión laboral y que ya ha alcanzado actividades y sectores de mucha relevancia en las economías escandinavas. Nadie puede predecir que va a ocurrir, en las próximas semanas, con este forcejeo de mucha consideración e interés en las naciones europeas, entre Tesla Inc. y los sindicatos suecos, pero sus resultados representan un tema de trascendencia y repercusión en la gestión empresarial global.

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