Temas de actualidad: 🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆🔆

"Oro blanco para las Economías Verdes".





Prof. Dr. Carlos E. Daly Gimón



A comienzos de 2024, una de las muchas batallas por las energías limpias se libra con la explotación del "oro blanco", así llamado, mediáticamente, a uno de los minerales claves para la producción de baterías para los autos eléctricos: el litio.  

La producción y las exportaciones mundiales  de litio no cesan de crecer cada día, por razones más que evidentes: en la batería de los coches eléctricos, este mineral es fundamental tanto por su capacidad conductora como por su condición energética. Y la transición desde los vehículos a combustión hacia los automóviles eléctricos tiene plazos fijados en la búsqueda de mejorar las condiciones medioambientales mundiales.

Aunque los datos difieren bastante según la fuente consultada, se estima que a finales del 2023 ya habrá más de 13 millones de autos eléctricos en el mundo entero, con un crecimiento exponencial en los años sucesivos. Actualmente representan más del 25% de la producción mundial de vehículos ligeros. Las empresas que encabezan ese ranking son Tesla Inc., y le siguen BYD Auto, BAIC Motors,  BMW, Nissan, Volkswagen, Hyundai y Kia.

En cuanto a los países que disponen con mayor  abundancia de este precioso mineral, tenemos que para 2022, Australia marcha a la cabeza con una  producción que supera los 60.000 TM, y se le considera como el primer productor mundial de litio. 

América latina como región posee la mayores reservas mundiales de litio con un 56% del total según la CEPAL, y son Chile (41%)y Argentina (10%) los principales tenedores de reservas. A estas dos naciones  les se tiene como los poseedores fundamentales de litio; y Bolivia y Perú tienen las reservas significativas de este mineral estratégico decisivo para el futuro que se aproxima.

 Y, justamente, hablando de reservas de litio, Chile es quién ha definido con más claridad una Estrategia Nacional para insertarla en sus objetivos de crecimiento y desarrollo a mediano y largo plazo.

En época reciente, Estados Unidos se ha sumado a esta dinámica internacional de explotación del litio de manera comercial en razón de su importancia y trascendencia económica en la producción de energías limpias. Los principales depósitos de explotación del litio en ese país son Thacker Pass en Nevada, pero también tiene proyectos de extracción en Carolina del Norte, California y Maine. El Thacker Pass es uno de los más grandes del mundo. Se estima que la producción de litio de los Estados Unidos en corto plazo pudiera alcanzar el 4% del total mundial.

China por su parte ocupa una tercera posición como productor mundial con alrededor de 19.000 TM, aunque el caso de China difiere de la gran mayoría de los demás productores de litio, en razón de que el gigante asiático es uno de los principales líderes internacionales en la producción de autos eléctricos con más de 1.718.000 autos eléctricos en la actualidad.

La explotación del litio a gran escala para satisfacer la demanda mundial tiene sus ventajas, como hemos dicho, porque es un elemento clave para sustituir y/o reducir el consumo de combustibles fósiles y mejorar, de esa manera, la contaminación medioambiental y, en particular, sobre la emisión de gases de efecto invernadero. No obstante, el desarrollo de las minas de litio acarrea consecuencias sobre la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, así como sobre los ecosistemas circundantes, y en la generación de residuos y desechos tóxicos durante el proceso productivo.

A lo que vale agregar, que el litio tiene diferentes métodos de explotación que afecta a unos productores más que a otros. Por ejemplo, en Australia, el litio está dentro de rocas minerales, lo que hace técnicamente más complicada su explotación, y, además, es más costosa. En cambio, en el caso de un importante poseedor de reservas como Bolivia, aún no ha comenzado su explotación en términos industriales como si lo ha establecido Chile, por citar un caso, lo que hace que Bolivia, aunque tenga unas inmensas reservas de litio, todavía no dispone de registros sistemático de la disponibilidad de "oro blanco".

El litio es una oportunidad de oro para los países que posee yacimientos significativos, y su gestión puede abrir nuevas posibilidades de crecimiento y desarrollo. Para la economía mundial, el "oro blanco" es una oportunidad para avanzar hacia un mundo cada vez menos contaminado y con claro predominio de una economía cada vez más verde.



Comentarios