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"Tendencias más recientes en el negocio internacional de armamentos".

          Prof. Dr. Carlos Eduardo Daly Gimón

El negocio de la compra venta de armas  es una actividad lucrativa de enormes dimensiones que involucra, no solamente a grandes empresas trasnacionales, sino, también, a líderes de importantes naciones del mundo entero.

Bussines Insider (https://www.businessinsider.es) nos refiere en su web la expansión que ha tenido, después de la pandemia, este tipo de industria, al punto de que en 2021 se batieron récords en la venta mundial de armas:la facturación mundial alcanzó la friolera de 564.000 millones de $ para esta misma fecha. En 2022, esa misma cifra remontó los 597.000 millones de $.

         Desde el punto de vista del tejido empresarial que domina este sector, las empresas multinacionales norteamericanas Lockheed Martin, Raytheon, Boeing, Northrop Grumman y General Dynamics son las que encabezan, abiertamente, las operaciones de la potencia del norte en la compra venta de armas, tanto en lo que se refiere a la capacidad tecnológica como en cuanto al dominio del mercado propiamente dicho.

En esa selecta lista, le siguen las empresas chinas Aviation Industry Corporation y China Electronics Technology Group, y después aparecen las empresas europeas, entre las que destacan las corporaciones alemanas, con sus 4 cotizadas organizaciones empresariales: Rheinmetall, ThyssenKrupp, Hensoldt y Diehl.

Las 6 poderosas empresas francesas de mayor relevancia en materia militar son: Thales, Naval Group, Safran, Dassault Aviation, CEA y Nexter, y en España vale mencionar, la más importante, Navatia.

No son las únicas pero si las más influyentes a escala planetaria.

Pero si vemos el negocio del armamento desde el punto de vista de las naciones involucradas, y su respectiva jerarquización, nos encontramos lo que, de inmediato parece obvio, según las informaciones divulgadas por el Stockholm International Peace Research Institute (https://www.sipri.org/) en fecha más reciente.

Estados Unidos es la nación que más vende armamentos al mundo entero con un 17%, y si se le mira en cuanto a las exportaciones en el total mundial, la economía estadounidense representa un 42%, según la misma fuente.

 En este mismo sentido, vale la pena resaltar que se ha dado un desplazamiento en esta escala, y que Francia pasa de la tercera posición, al segundo lugar. En realidad, no es que Francia haya incrementado sustancialmente sus exportaciones de armamentos hacia el resto del mundo, sino que Rusia ha disminuido su capacidad exportadora en razón de sus conflictos militares actualmente en curso.

Como gran exportador de armas, Francia ha aumentado su participación en regiones como Asia y Oceanía, siendo India el mayor receptor de exportaciones de armas francesas, con casi el 30%. Una proporción similar, el 34%, fue a parar a Estados de Oriente Medio.

Otro cambio que ha ocurrido en el escenario internacional, es lo relativo a las importaciones. Los países europeos han incrementado, de manera sustancial sus importaciones de armas, según SIPRI, pues las naciones europeas casi han duplicado las importaciones, según indican los registros hasta 2023.

No queda lugar a dudas de que, contrariamente a las aspiraciones de la gran mayoría de los ciudadanos, asistimos a un marcado deterioro de la seguridad mundial, en la que es cada vez más notorio el aumento de los conflictos armados, y un mayor gasto militar de las naciones por este concepto. 

Quizás, el hecho de que el número de 57 conflictos armados que registró SIPRI hasta el 2023, sea un dato revelador del alza de los enfrentamientos de tipo militar en diferentes regiones del mundo.

Probablemente, si se destinaran los recursos económicos que se emplean en la producción de armas a la producción de bienes y servicios esenciales para la población, podríamos alcanzar mejoras sustanciales en el consumo y la calidad de vida en el mundo entero.

Y, de igual manera, si los líderes mundiales multiplicaran sus esfuerzos porque se logre un mayor entendimiento, más negociación y voluntad de solucionar pacíficamente los conflictos, el mundo entero lograría ser más pacífico y con mayor equilibrio social.

La divulgación de estas tendencias en el plano internacional tiene como finalidad, a su vez, hacer un llamado de conciencia a que se detenga la carrera armamentista, y se enfoque la gobernanza internacional hacia una mejor estabilidad, y sobre todo, un mayor compromiso con la equidad y la concordia en las relaciones económicas y sociales en todas partes.