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Hacia dónde se dirige la industria automotriz ?
Prof. Dr. Carlos E. Daly Gimón
Según las estimaciones más objetivas a las que hemos tenido acceso, la cantidad de vehículos motorizados que actualmente circulan en el mundo entero se eleva a la gigantesca cifra de1.446 millones de unidades, incluyendo camiones, autobuses y furgonetas, y dejando fuera las motos.
Es el parque automotor mundial, aunque cabe señalar que esa cifra es aproximada porque hay países dónde los registros no son exactos o no están actualizados, lo cual hace más complejo el cómputo preciso de los vehículos en uso por parte de los ciudadanos, las empresas y las instituciones públicas.
Desde el punto de vista de las regiones por las que transitan esos automóviles, Asia es el que lleva la delantera con más de un tercio del total, 531 millones de coches aproximadamente, Europa le sigue con alrededor de 405.3 millones de coches, después están los Estados Unidos con más de 351 millones de vehículos en circulación, Sudamérica y Oriente próximo en orden sucesivo y las otras regiones que forman parte del globo terráqueo.
Se trata de una actividad económica de grandes dimensiones que no solamente representa una porción significativa de la industria manufacturera, sino que involucra a sectores claves en la capacidad productiva de cada nación.
Inversiones, tecnología, empleo, insumos, Gerencia, Mercadeo, Sectores Conexos, Impuestos, Consumo, Energía de Combustibles Fósiles, Exportaciones y Crecimiento Económico son algunos de los términos asociados a la fabricación de coches en todo el mundo. Y cuando se trata de un cambio de paradigma en el sector automotriz internacional lo que está en juego no es poca cosa, desde el ángulo que se le quiera mirar.
Actualmente, dada la evidente crisis medioambiental que sacude al planeta, la peremptoria necesidad de disminuir el consumo de energéticas fósiles, y dado el hecho de que la industria automotriz es una de las que más contamina la atmósfera y contribuye a agravar los desajustes climáticos que cada día se agravan, está en curso una TRANSICION AUTOMOTRIZ que se materializa en una serie de cambios en las tecnologías que están creando los vehículos eléctricos para reemplazar los carros tradicionales y hacer más viable su permanencia en el estilo de vida de los consumidores en la gran mayoría de los países.
La TRANSICION AUTOMOTRIZ hacia el coche eléctrico actualmente en curso es un proceso que pudiera calificarse como multifactorial e intrincado.
La conducción autónoma que está avanzando hasta los niveles 3 y 4, en los que se minimiza el manejo por parte del chofer según determinadas condiciones existentes en las calles y carreteras. Ello es posible por la aplicación creciente de IA y también de la Machine Learning que permiten avanzar en el uso de datos y algoritmos que imitan la forma de actuar de los humanos en la conducción de los. coches.
El uso de la electrificación y de las energías sostenibles que cada día gana adeptos entre los conductores y empresas pero que requiere del desarrollo de un sistema de distribución de energía que permita ir sustituyendo las bombas de gasolina tradicionales, y, si pudiera decirse de esa manera, el necesario proceso de adaptación para la carga de la energía eléctrica y todo lo que gira alrededor de la educación del consumidor en esta materia.
Una tercera variable en el desarrollo tecnológico de la TRANSICION AUTOMOTRIZ es la conectividad que viene incorporada en los coches y que abre una gran posibilidad de interconexión permanente con el resto de actividades y/o sectores por vía de los dispositivos móviles y de la misma internet. De igual manera, el entretenimiento al cual se tendrá acceso desde el automóvil representa una novedad que plantea nuevas alternativas de distracción y pasatiempo en el automóvil eléctrico.
El incremento en los parámetros de seguridad y asistencia al conductor también avanza, en el sentido de que las alertas de colisión permitan mejorar la seguridad vial, mantenimiento del carril o los mismos frenos de emergencia por medio de sensores y cámaras de detección de riesgos forman parte de estos coches que progresivamente penetran los mercados. Es la llamada Analítica de la Big Data.
Junto a ello está la posibilidad de la reducción de emisiones que contaminan la atmósfera al minimizar el uso de combustibles fósiles, o el uso de materiales sostenibles y/o reciclables que se está incorporando en los vehículos eléctricos en la actualidad.
Esta TRANSICIÓN AUTOMOTRIZ es, como ha sido dicho, un proceso complejo que llevará tiempo y cuya evolución dependerá de las acciones de las grandes corporaciones transnacionales y también, obviamente, de los gobiernos. Ya se encuentra en las calles y carreteras más que todo de las economías más desarrolladas, los llamados vehículos híbridos y los llamados híbridos enchufables, que son un paso fundamental en el proceso de sustitución de los coches tradicionales.
Falta ver las decisiones económicas que se irán produciendo a medida que los coches eléctricos tengan mayor presencia en todas partes.
Precios, seguridad, accesibilidad, o las preferencias de los consumidores, entre otras cosas.
A la hora actual puede verse que las cosas no son un jardín de rosas y que como en todo proceso transitorio, hay idas y venidas. Nos referimos a, por ejemplo, la tirantez que se da entre la Unión Europea y China por la penetración de los coches eléctricos en sus respectivos países y la competitividad que ponen en juego esas acciones de ambos gobiernos. Los europeos han recurrido a la aplicación de aranceles para lograr equiparar la competitividad que los coloca en desventaja ante los coches eléctricos chinos, en razón de los subsidios que los vehículos eléctricos chinos reciben por parte de su gobierno. Ello es revelador del tipo de dinámica comercial que ha de presentarse en el corto plazo y que no tiene otra explicación que no sea el interés de los Estados en proteger sus empresas, y, a su vez, de intervenir en los temas de la competitividad en esta globalización que, a veces, no cree en los mercados libre y determinados por los consumidores, y que requieren de su intervención. La TRANSICION AUTOMOTRIZ significa mucho desde distintos puntos de vista, y nadie está dispuesto a dejarla, única y exclusivamente, en manos de los usuarios de los coches eléctricos.
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